El humo blanco empezó a salir de la chimenea de la Capilla Sixtina a las 15:09. Un grito de alegría se produjo en la Plaza de San Pedro.
En total se realizaron cinco votaciones en dos días. En la elección de Benedicto XVI (2005), el cónclave duró dos días y en la de Juan Pablo II (1978), tres días.
En estos momentos, el cardenal decano, en esta ocasión -visto que el decano y el vicedecano son octogenarios y no son electores- será el cardenal Giovanni Battista Re, quien formulará la pregunta al elegido:
“Acceptasne electionen de te canonice factam in summum pontificem?” (¿Aceptas tu elección canónica como Sumo Pontífice?).
Una vez dada la respuesta afirmativa, le preguntará: “Quo nomine vis vocari?” (“¿Con qué nombre quieres ser llamado?”).
El nuevo sumo pontífice responderá: “Vocabor…” (Me llamaré...).
En aproximadamente una hora, el cardenal protodiácono, en esta ocasión, será el francés Jean Louis Tauran (si es que este no fue el elegido) quien se asomará a la logia de las bendiciones de la basílica de San Pedro y anunciará al pueblo la elección con estas palabras: “Annuntio vobis gaudium magnum; habemus papam: eminentissimun ac reverendissimum dominum, dominum (...) sanctae romanae ecclesiae cardianlem... qui sibi nomen imposuit …” (Os anuncio una gran alegría Tenemos Papa el eminentísimo y reverendísimo señor ...el nombre Cardenal de la Santa Iglesia Romana, que ha tomado como nombre...).
La primera misa se celebrará este jueves en la Capilla Sixtina y será en latín.
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